lunes, 29 de mayo de 2017

Delirio




Un estado de delirio innecesario
que termina por ser martirio en su más pura expresión.

Un gemido en el vacío,
buscando
alguna posible salvación.

Nada.
Silencio.

Y sé 
que tu recuerdo 
recibe mi llamada con la paciencia 
que reverbera 
en la inconsciencia que es poder llegar a amarte.

Grito.

Grito y libero pedazos de mi alma
que no sé si vale la pena rescatar,
o dejarlos caer al vacío de mi soledad.

Y mi sinceridad
es capaz
de rozar con suavidad tu paciencia ya perdida.

Me relamo los dedos en inocencia.

Trato de modelar la libertad.
La frustración se abre paso en mi pecho.

Me quedo estancada
en la contrariedad que flota en el aire,
en el humo que dispersan mis pulmones,
casi como si fuese
una última calada,
un último suspiro de mi existencia.

Acústica y moral,
contaminación.

lunes, 22 de mayo de 2017

Que me mires

Que se te bajen los humos
y el éxito
de haberme tocado los labios
se te suba a la cabeza.

Que en un suspiro
digas todo
lo que no eres capaz
de decir con palabras.

Que me mires
como se mira un cuadro en un museo,
sin atreverte a tocarme
mas que con la mirada.
A acariciarme
las entrañas
con los ojos.

Que solo seas tú,
dedicándote a ser tú.

Y que
por favor,
me mires
como a mi me sale escribirte;
casi sin pensarlo.

jueves, 18 de mayo de 2017

La boca.





La boca
te sabe a limón con hielo.

Y cada vez que te alejas,
amarga.

Me cuesta beberte a cuentagotas 
y necesito dar tragos grandes.

Me estoy hidratando de ti.

Estoy dando los sorbos más grandes que he dado nunca.
Soy ansia en efervescencia.

Y por fin 
dejo de beberte con los ojos,
para empezar a hacerlo con los labios.